Insectos que convierten a otros en zombis
Mediante la inyección de un veneno neurotóxico, una pequeña avispa se apodera de la mente y voluntad de una cucaracha para ofrecerla como alimento vivo a su descendencia.
Wilcox, Christie
La avispa esmeralda necesita cucarachas vivas que proporcionen alimento esencial a sus larvas recién eclosionadas. Para que las cucarachas se muestren sumisas y permanezcan en un estado de letargo, la avispa ha desarrollado una mezcla química particular que inyecta en el cerebro de estas para alterar su comportamiento y metabolismo. Muchas otras especies de avispas se sirven también de venenos para paralizar a arañas u orugas, convirtiéndolas en dóciles defensoras de las larvas. Clic AQUÍ para seguir leyendo y ver la imagen.
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