El miedo a que nos copien
Cada paso que se da hacia la clonación de personas levanta oleadas de rechazo
La identidad genética no garantiza en absoluto la igualdad entre humanos
Reconozcámoslo: por mucho que nos gustemos y aunque seamos los únicos que nos damos siempre la razón, la idea de vivir en un mundo con personas idénticas a nosotros no nos seduce a casi nadie. Sería como la redacción de un periódico o el vestuario de un equipo de galácticos: demasiados egos juntos. Llevado a un terreno más serio, la clonación humana, da “respeto”.
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