viernes, 21 de junio de 2013

Muerte espontánea después del sexo

Muerte espontánea después del sexo 

Los machos de una especie de araña pierden la vida repentinamente poco después de copular con las hembras sin que medie ningún ataque. Por si fuera poco, quedan deformados colgando del cuerpo de sus compañeras

abc.esabc_ciencia / madrid Día 19/06/2013 - 16.40h 


El precio del sexo puede ser muy alto. El macho se acerca cuidadosamente a su amada, cuatro veces más grande que él. Tras un pequeño tira y afloja, consigue que ella le acepte, se le sube encima e inserta su apéndice en la abertura genital hasta descargar un chorro de esperma. Lo que parece un final feliz se transforma repentinamente en tragedia. Sin que la hembra ejerza agresividad alguna, como sí ocurre en otras especies, el «romeo» dobla sus patas bajo su cuerpo, se queda inmóvil y su corazón deja de latir. Está muerto. Clic AQUÍ para seguir leyendo y ver la imagen.

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